| 3 cuotas de $10.833,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $32.500,00 |
| 1 cuota de $32.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $32.500,00 |
| 3 cuotas de $10.833,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $32.500,00 |
| 1 cuota de $32.500,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $32.500,00 |
| 2 cuotas de $19.701,50 | Total $39.403,00 | |
| 3 cuotas de $13.589,33 | Total $40.768,00 | |
| 6 cuotas de $7.712,79 | Total $46.276,75 | |
| 9 cuotas de $5.717,83 | Total $51.460,50 | |
| 12 cuotas de $4.746,08 | Total $56.953,00 | |
| 24 cuotas de $3.461,39 | Total $83.073,25 |
| 3 cuotas de $13.848,25 | Total $41.544,75 | |
| 6 cuotas de $7.626,67 | Total $45.760,00 |
| 3 cuotas de $13.992,33 | Total $41.977,00 | |
| 6 cuotas de $7.681,38 | Total $46.088,25 | |
| 9 cuotas de $5.747,81 | Total $51.730,25 | |
| 12 cuotas de $4.707,35 | Total $56.488,25 |
| 18 cuotas de $3.817,67 | Total $68.718,00 |
DUSAN KAZIC
CUANDO LAS PLANTAS HACEN LO QUE LES DE LA GANA
Cactus
Páginas:
Formato:
Subtítulo: CONSEBIR UN MUNDO SIN PRODUCCIÓN NI ECONOMÍA
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789873831874
Para las ciencias humanas, los mundos campesinos son algo remoto. A pesar de que cada día se vuelve más y más evidente que la vida en la Tierra depende, precisamente, de lo que suceda en la tierra, se sigue situando esos mundos en el pasado y en un afuera del pensamiento, una terra incognita. Paradójicamente, la vida campesina es pensada por cientistas que no trabajan los suelos, pues, según parece, esa vida no puede pensarse a sí misma, desde las prácticas conjuntas y las voces humanas y vegetales que habitan los campos. Esta exclusión, necesaria para conservar el paradigma de la Economía y la Producción, viene de lejos: fisiócratas, liberales y marxistas han discriminado ontológicamente a las plantas a lo largo de la historia, habilitando una distancia que permitió explotarlas mejor. Este libro se propone rastrear y combatir esa distancia. Pero para ello hace falta animar el mundo agrario, atender al hecho de que las plantas son seres sensibles e inteligentes y, por qué no, intuitivos. Desarmando sus propias persistencias teóricas, y entregándose a lo que llama una etnografía especulativa, Dusan Kazic descubre que los campesinos y las campesinas animan a las plantas desde siempre, que existe una ecología afectiva que los hace trabajar en conjunto, y que de ese modo emerge un mundo generativo más que productivo, cooperante más que extractivo. Así, a través de los gestos de recolectar, trasplantar o desmalezar, y de historias contadas por quienes conviven con las plantas, se vislumbra un mundo no idealizado donde hay lugar para amarlas o maldecirlas, comerlas sin por ello retirarles el afecto, cuidarlas y ser cuidados por ellas, disculparse ante el descuido o la fatalidad, abandonarlas y regresar a ellas, sufrir y gozar por y con ellas, vivir y morir junto a ellas. Y seguir fabulando posibles inseparados.