| 3 cuotas de $12.499,66 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $37.499,00 |
| 1 cuota de $37.499,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $37.499,00 |
| 3 cuotas de $12.499,66 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $37.499,00 |
| 1 cuota de $37.499,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $37.499,00 |
| 2 cuotas de $22.731,89 | Total $45.463,79 | |
| 3 cuotas de $15.679,58 | Total $47.038,75 | |
| 6 cuotas de $8.899,13 | Total $53.394,83 | |
| 9 cuotas de $6.597,32 | Total $59.375,92 | |
| 12 cuotas de $5.476,10 | Total $65.713,25 | |
| 24 cuotas de $3.993,79 | Total $95.851,19 |
| 3 cuotas de $15.978,32 | Total $47.934,97 | |
| 6 cuotas de $8.799,76 | Total $52.798,59 |
| 3 cuotas de $16.144,57 | Total $48.433,71 | |
| 6 cuotas de $8.862,88 | Total $53.177,33 | |
| 9 cuotas de $6.631,90 | Total $59.687,16 | |
| 12 cuotas de $5.431,41 | Total $65.177,01 |
| 18 cuotas de $4.404,88 | Total $79.287,89 |
Daniel Balmaceda
ORO Y ESPADAS
Sudamericana
Páginas: 296
Formato: 229 X 155 X 17
Subtítulo: Curiosas historias de la Argentina cuando era española
Peso: 0.5 kgs.
ISBN: 9789500758109
Si tuviera una máquina que me permitiera viajar a nuestra tierra entre los siglos XVI y XVIII, sin duda sentiría que estoy en otro planeta. Aquella época de abogados que siembran el terror y de hombres que pagan por gobernar Buenos Aires, de sacerdotes chiflados y de contrabandistas ocupando los principales cargos, con invasiones de hormigas y corridas de toros frente al Cabildo, es un manantial de hechos trágicos, curiosos, románticos y desopilantes. Entre ellos, los primeros boqueteros de nuestra historia, la batalla del virrey Arredondo contra los perros, cómo los querandíes inventaron el delivery o el día en que los soldados ingleses jugaron un picadito en Luján. Con la ayuda de obras de magníficos autores he podido construir mi máquina del tiempo y conocer ese extraño lugar. Los invito, queridos lectores, a participar de esta travesía, que se inicia en noviembre de 1507 y termina cinco minutos antes de Mayo de 1810. No se ajusten los cinturones, pónganse cómodos. Allá vamos... Daniel Balmaceda